miércoles, 9 de diciembre de 2009

Esta es la historia de un amor perdido, ella lucha por olvidar las heridas que le causo, todo los días le pide a Dios una nueva oportunidad.
Yo sufrí, yo llore, me arrepiento de haber sido de ti, vivire, sobrevivire, yo te pido que te olvides de mi. Cómo quieres que te olvide si cuando te olvido empiezo a recordarte, me acostumbraste a tu calor.
No puedo respirar, yo te tengo que olvidar, aunque me vaya mal me voy a levantar, volveré a empezar. Lo vas a pagar, vete.
Siento que llegué tarde, yo sé que he sido una cobarde. Si sola en la casa el corazón me arde, pobre de mí, cuando cae la tarde me arrodillo de noche, que Jesucristo me guarde. Grande la carga, la vida se amarga; yo sueño a diario y mi mente se recarga al ver que no estas aquí. Siento una descarga si me das una oportunidad, mi vida se alarga, que dura marca inolvidable monarca, tanto solo un recuerdo mi mirada encharca. Es difícil entender que se me a ido la barca...
La necesidad que tengo de ti me a hecho recapacitar, me ha hecho entender que solo como tú hay uno. Si en algún momento te herí tu noble corazón, estoy aquí de frente pidiéndote perdón.

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